martes, 14 de julio de 2009

Pesca del dorado (1)

La pesca del dorado es una de las actividades de pesca deportiva con más aficionados en la Argentina y el Paraguay, consistente en la captura del dorado. Tiene su epicentro en el río Paraná, aunque también se lo encuentra en los ríos Paraguay, Uruguay y Bermejo. Algunos de los puntos que organizan torneos de pesca de este ejemplar son Paso de la Patria, Itá Ibaté y la Isla del Cerrito.

El dorado
El dorado posee dientes afilados y una espectacular mandíbula que utiliza como arma de cacería. Lleva el nombre de dorado por el color oro de sus escamas y se lo conoce también con el nombre de tigre del Paraná, por la extraordinaria fuerza con que se resiste a la pesca. Puede pesar más de 20
kg y llegar a medir hasta 12 dm.
Es un depredador nato y agresivo, salta muy alto y antes de ser atrapado, ofrece una lucha formidable en donde se conjugan fuertes sacudidas y saltos. Se caracteriza además por
ser un buen nadador, prefiere aguas de fuertes correntadas, donde encuentra buenas cantidades de oxígeno y mejores posibilidades de cazar y encontrar alimento.
El dorado acecha a su presa escondido bajo piedras o plantas acuáticas. Lo hace en bocas de arroyos y la fuerza y la agilidad con que actúa le permiten realizarla fácilmente. Se alimenta generalmente de sábalos, bagres, tarariras, palometas, cascarudos, anguilas, morenas y mojarras, peces pequeños que se mueven en
cardumen. Gracias a su anatomía tiene la posibilidadad de ingerir presas de gran tamaño y realizar una ingestión rápida.

La pesca
Las diferentes modalidades con el que el pescador cuenta son la mosca, spining, trolling, o con carnadas. Aunque el dorado acostumbra a consumir todo aquello que se le ofrezca, tanto carnadas naturales como artificiales.

La pesca se puede realizar, tanto en lugares muy bajos como en aguas del río Paraná (que llega a tener diez metros de profundidad) y se obtienen los mismos resultados. El río crecido, el agua turbia o clara no dificultan la pesca, ya que este animal se adapta fácilmente.
En la
pesca deportiva, no existe otro pez que ofrezca una lucha tan dura como el dorado. La lucha entre el pescador y su presa suele durar largos minutos de adrenalina y tensión. La pesca del dorado es considerada como una de las mejores y más famosas a nivel mundial debido a la emoción que genera y a la belleza de la codiciada presa.

Fiesta de la Pesca del Dorado
La Fiesta Nacional de Pesca del Dorado se lleva a cabo en la localidad de Paso de la Patria. Es organizada por la Municipalidad de dicha localidad y se realiza en aguas del
río Paraná. Consiste en exposiciones, concurso de pesca embarcada y de costa, espectáculos folclóricos, así como actividades recreativas, deportivas y culturales. Se premia al Equipo Mejor Calificado y a la Pieza Mayor, entre otros.
En el 2007, se realizó la primera fiesta nacional de “Pesca del Dorado con Captura y Devolución”. Aquellas que alcancen el tamaño y peso adecuada fueron extraídas ante la presencia de un fiscal que estuvo a cargo del control del cumplimiento de las leyes reglamento de pesca.

Prohibición de la pesca indiscriminada del dorado

El dorado existía abundantemente en su hábitat, pero con el tiempo su población fue disminuyendo. Entre las causas se halla la sobreexplotación del río Paraná, los efectos negativos que produce en la fauna ictícola la represa de Yacyretá y la contaminación de las aguas por derrame de combustible o desechos tóxicos.
En Argentina y Brasil está prohibida la pesca comercial del dorado, aunque no la deportiva. En Paraguay existe un proyecto de ley al respecto

Al Corypaena Hippurus se le conoce comúnmente como Dolphin fish, Mahi mahi, dorado, lampuga, perico, y sabe dios de cuantas otras formas más. Es un hermoso pelágico de muy rápido crecimiento que curiosamente es de una familia de la que solo se conocen 2 variedades, siendo el dorado la más notable. Se trata de un animal muy voraz, de carne blanca y cuyos ejemplares machos son más grandes y hermosos que las hembras, lo que constituye una excepción en el mundo marino, donde casi siempre las hembras son notablemente mayores y más hermosas que los machos.
El dorado come todo aquello que le parezca comestible y le quepa en la boca y es en verdad muy poco selectivo con su dieta, pudiendo comer como carroñero o como todo un “chaser” que se da a la tarea de corretear a sus presas por grandes distancias, pero por lo general, como todos los peces, gusta de emboscar y de conseguir comida fácil.
En realidad, como ya lo anoté, existen 2 variedades de esta especie, el dorado y el pámpano dolphin (Coryphaena esquiselis) y son físicamente parecidos en grado de confusión, a grado que solo contando los radios de la aleta dorsal y con observaciones propias de un ictiólogo se pueden distinguir estas dos especies. La única diferencia ostensible es la talla, ya que el dorado es mucho más grande, por lo que es en los ejemplares de 5 kg o menos donde la confusión es absoluta. Se dice que el pámpano dolphin frecuenta más aguas alejadas de la costa, pero eso es bastante relativo. En lo personal considero que la forma más sencilla de diferenciarlos basándome meramente en la experiencia es que el dorado anda siempre solitario o en grupos de no más de 8 ejemplares mientras que el pámpano dolphin frecuentemente se le encuentra en grandes cardúmenes.
Para efectos del presente escrito, nos enfocaremos de lleno en el dorado que es la especie de más interés para el pescador.
Este animal gusta de mares tropicales con temperaturas de entre los 20 y 30 grados centígrados, pero de todos los pescadores es sabido que “el agua está buena para el dorado” cuando se encuentra entre los 23 y los 25 grados, lo que no excluye de encontrar ejemplares en otras temperaturas, pero ocurre que las “corridas” de dorados siempre estarán asociadas con mar templado a cálido. Debo decir que en lo personal, mi experiencia me dice que aun cuando son más abundantes en aguas calientes, tienden a dar una pela mucho más férrea cuando se les encuentra en aguas algo frías, digamos, rondando los 23 grados centígrados.
Son peces de tallas moderadas, que muy rara vez exceden de los 30 kg
[1], siendo en promedio animales de entre los 10 y 20 kg y considerándose un pez de 15 como bueno y de 18 en adelante como magnifico. Tienen un cuerpo largo y esbelto, con flancos algo gordos y una cola profundamente ahorquillada, tienen una vela que recuerda aquella de los picudos, pues se extiende desde el origen de la cabeza hasta la parte final del cuerpo y es como una pequeña vela corta. Tiene dos aletillas justo en el pedúnculo de la cola que son alargadas y sus aletas pectorales son afiladas y largas como aquellas del pez vela y de todo nadador veloz[2], presenta una larga aleta anal que va desde casi la mitad de su cuerpo hasta la cola y es puntiaguda en su origen, pero de entre todas sus características morfológicas, dos resaltan por sobre las demás y lo identifican indubitamblemente y son la forma de su cabeza, que denota un claro dimorfismo entre hembras y machos. En las hembras es un corte chato y redondeado, pero en los machos es francamente un corte vertical chato y con cabeza elevada.
Por otro lado, tenemos como distintivo el color que le da nombre en muchas localidades y en México, que es por lo regular de flancos dorados, muy dorados con la vela azul verdosa y puntos color cobalto y negros por su cuerpo. Hay ejemplares, machos principalmente (diría que únicamente, pero no me atrevo a generalizar), cuya coloración no es dorada y son azul claro muy hermoso. Ignoro la razón de ese cambio de tonalidad pero se lo atribuyo a una librea de apareamiento. Como un consejo al pescador le diré que si pretende sacar en puerto fotos hermosas de sus capturas, deberán cubrir con un trapo húmedo al pez tan pronto le den muerte ya que de lo contrario su coloración se pierde por completo al poco tiempo de muerto.
Este ejemplar es muy codiciado por su sabrosa carne y por dar una pelea poderosa y a la vez espectacular. La belleza de estos animales sencillamente no tiene par y sus cualidades combativas le han valido el apodo de “The perfect game fish” o el pez perfecto de pesca recreativa.
Hay tantas técnicas de pesca de esta especie como localidades en donde podemos encontrarlo y tomando en consideración que se da en todas las aguas templadas del mundo tenemos pues que es de las especies marinas más extendidas. Siendo honesto, todas las técnicas desarrolladas para la pesca del dorado suelen ser eficaces y la razón es que el pez es muy voraz, tiende a morder con mucha facilidad cualquier presentación y parece muy poco quisquilloso para alimentarse, pues le entra a todo.
Sé de quienes lo pescan al troleo con calamar muerto, quienes lo pescan con lisas preparadas, al troleo de señuelos tipo hard baits, al troleo con plumas, al casteo con jigs, con cucharillas, con señuelos, con vinilos, con tacos, con tiras de pescado, fondeados, a la deriva, pesca con papalote, etc. Y todos afirman que la técnica que ellos usan el la ideal. Dicen “pues por acá el dorado se pesca así” como si el dorado cambiara su voracidad o hábitos alimentarios dependiendo la localidad y olvidando que es una especie altamente migratoria que puede desplazarse mucha distancia en poco tiempo.
Por fortuna, parece aun hoy en día que los niveles de población de esta especie en los mares son muy abundantes y en parte ello se debe al hecho de que aun cuando se le pesca comercialmente y para la pesca recreativa con intensidad (en México esta especie está reservada para la pesca recreativa, pero nadie respeta eso) y pese al hecho de que nadie practica el catch & release de este pez por su deliciosa carne, sin embargo, ocurre que su taza de reproducción es altísima, crecen con una velocidad pasmosa (un ejemplar de 15 Kg tiene a lo sumo unos 10 meses) y habitan en mares muy adentro, con lo que muchos ejemplares quedan lejos del alcance de la mayoría y luego pueblan las aguas donde sus congéneres han sido pescados.
Hablar pues de la pesca del dorado no es cosa sencilla y por lo general será cuestión bastante localista, expresándose las técnicas principalmente usadas en cierto lugar. No obstante, creo yo que los principios generales son rectores en todo el mundo y podemos bien hablar de cuestiones de aplicación mundial, así es que con tan ambiciosa pretensión (que seguramente es más ambiciosa que las capacidades del que escribe y me disculpo de antemano por ello), comenzaré este escrito que espero pueda hacer algún aporte para quien gusta del cobro de tan espléndido animal, limitando mis comentarios a la pesca con equipo convencional (es decir, omito hablar de la pesca con mosca) y omitiendo hablar de la ictiología y biología de este animal no solo por mi ignorancia del tema, sino porque me circunscribo a lo más importante: Su pesca.
Violentando un poco lo que es mi costumbre ya en los escritos que he realizado, de dar estructura al mismo hablando del equipo, de las técnicas de localización, de la pesca o de otros aspectos en cierto orden, esta ocasión hablaré de lleno respecto a la pesca de este hermoso animal y procederé de tal forma debido a que existen tantas formas de pescar este pez, como métodos de pesca se hayan desarrollado así es que cualquier intento de mencionar el equipo necesario, o los engaños, terminaría necesariamente hablándose de la técnica de pesca en específico y por ello creo poder ser más breve y conciso si de plano le entro de lleno al tema. No obstante, con un afán de presentar un orden en este trabajo, primero abordaré el tópico de la forma de localizar al pez, para luego ya platicarles de su pesca en las diversas modalidades que este modesto escritor pueda conocer, disculpándome de antemano por las tantas otras técnicas que ignoro y de las cuales poco o nada podré decirles. Al final de este trabajo procuraré dar algunos consejos de la forma de pelar, abrir y filetear este ejemplar de tan buen sabor que estimo serán de utilidad para los lectores.
Del equipo solo les diré unas generalidades en cuanto a la capacidad del mismo. En realidad el dorado es tan poderoso que un ejemplar pesado (digamos 18 kg) puede arrancar línea inclusive de un carrete de 130 libras, pero por regla general y dada su talla se le pesca con librajes bastante menores, siendo común el uso de librajes que van desde el pesado equipo de 50 libras, hasta librajes tan bajos como las 15 libras sin excluir que hay quienes usan líneas más poderosas o más ligeras inclusive que las 15 libras.
En mi opinión, lo más común y conveniente para el disfrute de este pez en condiciones normales y pudiendo cobrar con seguridad ejemplares de tallas chicas a grandes es usar entre 20 y 30 libras, pero el tipo de pesca podrá alterar esto.
En definitiva diría yo que el uso de carretes de dos velocidades no es necesario y me atrevo a afirmar que dependiendo de la técnica de pesca el carrete podrá ser de spinning, bait casting o troling sin ningún problema a requisito de que tenga la capacidad de línea necesaria para pelear un ejemplar que suele ser muy poderoso.
Si en algo valen las generalizaciones en cuanto al equipo diría yo que la principal es la tocante al filo de los anzuelos. El dorado no perdona y tan pronto se le clava el anzuelo o siente su filo pega un salto fuera del agua, eso es regla y por ello la mayoría de las piezas se pierden en el primer instante, ya que si el anzuelo no alcanza a penetrar bien en el primer contacto, será expulsado por el dorado.
Por lo anterior, sugiero sinceramente que se usen anzuelos con un muy buen filo pero principalmente en una talla adecuada para el libraje que se usa, pues es común ver como manos inexpertas, colocan anzuelos demasiado grandes para el libraje que emplean o en cañas con una acción de punta inconveniente para la talla del anzuelo. Ahora bien, el dorado es un animal muy poderoso, y un anzuelo débil o de un alambre de diámetro muy reducido nos hará perder a la pieza por no resistir la tensión. Usemos pues anzuelos forjados y de buena calidad siempre, pero cuidando que su talla se la indicada para el equipo que usamos.
Debo agregar que en mi experiencia, cuando la gente usa carnadas, sea viva o muerta para el troleo, la falla primordial consiste en no darle el tiempo suficiente para que el dorado trague, por lo que este aspecto será motivo de énfasis en este trabajo.
Lo demás que pudiera decir del equipo será dicho con posterioridad y procedo a hablarles de la forma de encontrar a este hermoso animal.
I.- Como encontrar al Dorado.
En realidad, para encontrar al dorado las reglas son sencillas: primero que nada hay que encontrar el agua azul mar adentro, no quiero decir que no se puedan pescar en otras aguas, pues hay lugares privilegiados donde en aguas de tonos fuertes medran estos animales, pero son la minoría y encontrarlos en aguas turbias o verdosas francamente no es viable, la otra regla es encontrar signos que delaten al pez.
Una vez situada el agua azul, pongámonos a buscar los signos que lo delatan y para ello, busquemos cualquiera de 3 indicios:
1.- Pueden ser las avecillas del dorado, que son pajaritos pequeños, mucho menores que el albatros, cormoranes, pelícanos o gaviotas, con cuerpo blanco y alas obscuras. Si localizamos estos animales revoloteando inquietos sobre el mar y haciendo descensos frecuentes, lo más seguro es que habremos localizado a los dorados, o cuando menos habremos encontrado algún otro pelágico de gran interés para nosotros.
Para la localización de estas avecillas, resulta bastante práctico el uso de los binoculares, pero no es indispensable, pues estando en el agua azul seguro podremos avistar estas aves en algún punto del horizonte.
Si las avecillas están flotando sobre el agua es que el dorado ya no está ahí.
2.- La otra fórmula por la que los dorados se delatan es por medio de los pececillos voladores (alimento favorito del dorado), mismos que hacen saltar por montón cuando los atacan por debajo del agua. Cuando esto ocurre, los peces voladores se dejan ver en cardumen que salta en superficie en su huida y entonces será menester dirigirnos a esa zona para averiguar donde está el atacante. Lo anterior puede ocurrir con otras variedades de peces como la lisa, pero el pez volador es el que más evidentemente podemos localizar y el que es más perseguido por el dorado.
3.- La tercer y más eficiente formula de localizar dorados y no solo dorados, sino dorados grandes es encontrar cualquier objeto que flote, digo y enfatizo, CUALQUIER, pues no importa su tamaño, he visto grandes dorados merodeando bajo un pedazo de bolsa de plástico, bajo un delfín muerto, bajo hierba flotante (esto es lo mejor y más seguro), bajo troncos o maderos, barriles y aun bajo pequeñas boyas. La razones que estos objetos flotantes brindan sombra y lugar para el ocultamiento de alvines, larvas y otros pequeños organismos que atraen al alimento predilecto del dorado y es por lo que ahí se plantan e incluso me ha tocado ver que si permaneces suficiente tiempo detenido en el agua azul, algunos dorados se juntarán bajo la embarcación y lo digo porque he visto como cuando un compañero de pesca prende un dorado, si la pelea se prolonga suficientemente o tras sacar un ejemplar nos quedamos quietos arreglando aparejos, de pronto llega uno o unos dorados y se ocultan bajo la embarcación, dándonos la hermosa oportunidad de pescarlos y ver como pican.
Conozco lugares en México donde los pescadores locales o recreativos que frecuentan esas aguas, fabrican con troncos o botes atados entre sí, balsas que colocan en áreas que se sabe frecuentan los dorados y día a día explotan esas balsas sabiendo que bastan unas pocas horas para que vuelvan a atraer dorados.
Debo decir al lector que los anteriores indicios los habremos de buscar en el agua azul, pero nada obsta para que en cualquier punto de la referida agua azul encontremos dorados nadando libremente y por ello es que la mayoría de los pescadores, tan pronto encuentran esta zona, troelan a velocidades algo elevadas mientras buscan los consabidos indicios que delaten a la presa, pero consientes de que en cualquier lugar y momento un carrete puede chillar con un dorado prendido en el otro extremo.
De hecho, yo diría que los estilos y técnicas para pescar el dorado son muchas veces determinados por la locación y la situación, pues es inútil una técnica en ciertos momentos y en otros resulta preferible el uso de otra técnica y el pescador deberá ser adaptable en orden a sacar mejor provecho de la situación.
Un punto más que no debemos perder de vista es que se dice en el folklore de todos los pescadores que “donde sale un dorado salen dos” y esto es motivado por el hecho de que el dorado muy rara vez anda solo, por regla diría yo andan en grupos de nuca más de 8 ejemplares, todos ellos de tallas muy semejantes y por lo regular en parejas o números pares (aclaro que esas parejas no son con motivos reproductivos al parecer).
La anterior es una afirmación que jamás deberá perder de vista el pescador, pues si prendemos un dorado, su pareja se quedará a su lado durante toda la lucha y no es raro ver cuando tenemos ya cerca del cobro a un dorado, como su pareja ronda por ahí, lo que nos da la ocasión de castearle y cobrar así 2 ejemplares. Por esa misma razón es que si practicamos el troleo, cuando pique un dorado es recomendable seguir troleando unos metros más a ver si su pareja pica y es por ello mismo que es muy recomendable que tan pronto saquemos un dorado al troleo, pongamos marcha al motor y mandemos otras líneas al agua para seguir explorando la zona, que seguramente retiene otro u otros ejemplares.
[1] El récord mundial Alll Takle es un ejemplar de 39.91 kg pescado el 5 de mayo de 1998 por Richard D. Evans en costas de las Bahamas.
[2] No se tome como una generalización total, pues hay peces como el wahoo de aletas cortas, los makos y los kingfish o petos entre otros.
CONTINUA EN: Pesca del dorado (2) http//pescaran.blogspot.com/

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