martes, 21 de julio de 2009

Lenguados

A partir de esta época del año es común ver a los aficionados de la pesca del lenguado con cañas cortas y aparejos especiales, comparando salvando las distancias, a los cultores de esta pesca con los célebres pescadores de lisas, y como estos alistándose con los primeros calores, pies en el agua y pejerreyes frescos, muy frescos, en las conservadoras enganchadas a los palos de playa.
  ALEJANDRO QUAGLIA    LA BOCA    MAR CHIQUITA
Cada una de estas modalidades es una cultura aparte dentro de la pesca. Los pesqueros más reconocidos para la especie son: La bahía de Samborombón, las rías de General Lavalle, la Albufera de Mar Chiquita, San Cayetano, Claromecó y Reta, el Balneario Marisol (boca del Quequén Salado) y el curso del río hasta pasando La Tregua, Monte Hermoso (boca del Sauce Grande), la Ría del Jabalí (San Blas) y La Baliza en la boca del Río Negro. Los tamaños que se obtienen en esta época son variados, predominando los de 2 a 4 kilos sobre los monstruos que suelen aparecer en los aparejos de los conocedores o de los suertudos, y que alcanzaron este arranque de temporada en Mar Chiquita portes de más de 10 kilos. La pesca en la albufera, de orilla o embarcados, va cambiando a medida que entra la temporada y avanza el calor, por días aumentan los tamaños mermando la cantidad y por días se da al reves, pero este inicio de temporada seguramente augura un buen verano. Pero la pesca desenfrenada que hubo las últimas semanas, puede ser atribuida por los expertos a la temperatura ambiente y a la llegada de las aguas cálidas provenientes del Brasil que provocan alteraciones en los cardúmenes de pejerrey, pero no. No se lo crea. La verdad es que lo que hizo que hubiera esa cantidad de lenguados en el canal de la albufera fue la lluvia, sí, la lluvia. Explico: La caída de agua en la zona SE de la provincia (y que fue mucha) hizo que la salinidad dentro de la albufera cambie, porque toda esta agua que baja a Mar Chiquita, se junta en la laguna y empuja al líquido elemento más allá del puente del CELPA, lo que obliga al lenguado (menos anádromo que el pejerrey) a mudarse a un ambiente más salado. Pero esto no es todo: Los fertilizantes que le ponen al trigo en primavera para que desarrolle las raíces en busca de humedad, también son arrastrados por el agua de lluvia. Este fertilizante es de alta acidez, lo que cambia el PH del agua haciendo que se vuelva inhabitable para algunas especies. O sea: El Paralichthys patagonicus todavía no llegó a Mar Chiquita (o mejor dicho se pescaron pocos), el que se pesca es el Paralichthys orbygnanus que se ve obligado a refugiarse en los pozones de agua con salinidad confortable y posibilidades de alimentarse suculentamente, teniendo que mudarse por este motivo al canal de entrada, pero como ya paró de llover en esas cantidades debería estar cortándose la pesca de "mucho" pasando a la etapa de "poco pero bueno", hasta que comience a ingresar la variedad "patagonicus" que pasa prácticamente a reemplazar a su "primo" en los aparejos de los fanáticos. En las fotos puede apreciarse el color oscuro del lenguado que indica que son "orbignyanus", lo que reafirma nuestra teoría. Si quiere aprovechar estas condiciones viaje hoy mismo, pero antes infórmese por teléfono con La Reserva y solicite los informes al día. Y no olvide para el año que viene: Apenas aparezcan las lluvias primaverales sostenidas viaje a Mar Chiquita, consiga pejerrey muy fresco, instálese en la boca de la albufera y castee suave pero firme.

  EXCELENTES EJEMPLARES  En Mar Chiquita, el pescador que gusta de variar técnicas y especies está feliz. Corvinas rubias y negras, pescadillas, brótolas, chuchos, rayas, pez sable, elefantes, burriquetas, pejerreyes, lisas, lenguados y tiburones con gatuzos, cazones, bacotas y escalandrunes, ocupan la agenda de los cañófilos que prefieren las pescas de calor. Pero lo que nos ocupa hoy es el lenguado, así que comenzaremos ubicando al aficionado en esta modalidad de pesca diciéndole que la mejor época para intentar su capturar son los meses de Octubre a Mayo, siendo el mejor horario entre las 2 ó 3 primeras horas de la bajante, la estática y la primera de la creciente, aunque pican aisladamente durante todo el día, prefiriendo la mañana muy temprano y la tarde después del ocaso aflojando mucho el pique durante el mediodía. La boca presenta dos márgenes desde las cuales podemos intentar su pesca: La norte (la del CELPA) es la preferida por quienes desean hacer una pesca tranquila y segura sobre arena seca y con el veril más cerca, a la que podemos acceder gracias al servicio de cruce La Reserva (que está las 24 horas) y la sur. La diferencia básicamente radica en que desde la orilla norte podemos pescar desde la arena sabiendo donde estamos parados. También es buena la orilla NO de la costa interior (sobre la bandera que marca el cruce) ya que a veces se forman veriles profundos donde al lenguado grande, si hay corriente, le gusta esperar la comida. En cambio desde la sur debemos vadear para alcanzar la el veril del canal, cosa que en bajante es sencilla pero que se complica durante la creciente, inclusive existiendo variados movimientos de agua que dependen de las mareas, viento, lluvias y otras condiciones climáticas. Muchos baqueanos de la zona suelen caminar por el costado del veril de esta margen hasta donde terminan las piedras para plantarse en algún banco de arena. Esto no es recomendable bajo ningún punto de vista para quienes no conocen el   PESCAR EN EL AGUA  lugar perfectamente y, si me lo permiten, para quienes conocen tampoco, ya que pueden sufrir desagradables sorpresas con los movimientos de las mareas que nos aislarán si no salimos a tiempo, o con la fuerte corriente que pasa bajo nuestro y puede hacernos perder pie arrastrándonos. Y todo esto sin contar con el cambio permanente de la topografía del fondo que puede hacer que hoy no exista el banco desde el que pescamos ayer. Otro lugar rendidor es el puente del CELPA y el Paso de Gómez. Aquí se pesca mejor desde una embarcación, aunque la zona permite un vadeo seguro por la poca fuerza de la corriente, siempre que no nos acerquemos a los pilotes, sin olvidarnos que acá también se sienten las mareas. Los canales del Recreo San Miguel son buenos, aunque del puente hacia el interior de la laguna los tamaños se achican al igual que la cantidad de capturas, aunque los conocedores saben donde ir a buscar los grandes. En este ambiente hay dos variedades bien definidas: Uno más oscuro y más grande al que llamo "residente", que es el "Paralichthys orbignyanus" y que habita en las aguas interiores de la laguna y el otro, marrón claro con manchas blancas y más pequeño, al que llamo "migratorio", que es el "Paralichthys patagonicus" que entra y sale en temporada junto con la marea (y con el pejerrey) siendo el más común entre los pescadores.



  VARIEDADES


Como nació el "trolling" en la boca
Los años 2003 y 2004 fueron difíciles, con varios accidentes (algunos fatales), por lo que los buscadores de lenguados se acobardaron y decidieron buscar una forma de pescar más seguros, y para aquellos que podían, la respuesta fue simple: Una embarcación fondeada sobre el canal. Comenzaron a pescar con la modalidad tradicional hasta que a alguien se le ocurrió usar el "trolling", sistema hoy utilizado de a ratos por la mayoría de los pescadores con bote.

Es básicamente una especie bentónica (de fondo) que acecha a su presa semi enterrado y mimetizado en el fondo de arena. Se lo puede pescar durante toda la temporada desde la bahía de Samborombón hasta Punta Redonda. En los ambientes de choque de aguas de diferente salinidad el lenguado aprovecha la fuerte corriente que se genera en los angostos y profundos canales y que prácticamente arrastran a los pejerreyes que allí transitan o se alimentan, dificultándoles la natación, lo que los convierte en alimento fácil, aunque no todo el tiempo el lenguado come pejerreyes. También se alimenta de cangrejos y otras especies de peces menores. Para cazar el lenguado cuenta con, una enérgica propulsión y labios protráctiles que se estiran para atrapar a su presa. Una técnica consiste en lanzar a favor de la corriente ubicando la línea fuera del lateral de la correntada que está enfrentada a nosotros (donde se encuentra el veril más lejano), para una vez apoyado contra el fondo arrastrar el aparejo haciéndolo bajar por ese veril hasta apoyarse en el fondo para seguir recuperándolo. También podemos lanzar hacia el centro de la corriente dejando profundizar el aparejo en el flujo de agua hasta que toque fondo, para después "arrastrar" la carnada sobre el veril que tenemos debajo de nuestros pies. Siempre debemos recuperar la línea dando tirones cortos y continuos con la punta de la caña para imprimirle vida al engaño. Lo ideal es: Un tirón corto y seco y una vuelta de manivela del reel manteniendo siempre el contacto con el peso del plomo. Y no olvidemos que el lenguado come de "espaldas" a la corriente.

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  EJEMPLARES DE 2 Y 3 KILOS  Podemos tentarlos con carnada natural o con artificiales en las modalidades spinning, bait cast o fly cast. Lo mejor es efectuar los lances sobre el cauce del canal empezando por peinar la zona en abanico antes de movernos a otro sector respetando algunas consignas que seguramente nos ayudarán: La carnada natural debe ser pejerrey entero de no más de 10 ó 15 cms. de largo encarnado de cabeza a cola (la cabeza en el anzuelo simple y la cola en el triple) o filete "banderita" muy pero muy fresco encarnado al revés. En este caso colocamos los anzuelos a unos 7 u 8 cms. entre sí y enganchamos la parte más fina del filete en el anzuelo simple y la parte más gruesa en el triple dejando colgar el resto para que "flamee". El hilo elástico es importantísimo a la hora de atar la carnada para que se mantenga armada al momento de venir recuperando y que navegue sin el desagradable efecto "hélice". El filete debe ser despinado, rebajado a unos 3 mms. y prolijo. También debemos tener en cuenta que el lenguado es una especie que no muerde si no está convencido de hacerlo, por eso no está demás pasar muchas veces la carnada por el mismo lugar hasta hacerlo comer. Es importante consultar la tabla de mareas para saber a que hora meternos al agua. La pesca desde una embarcación, tanto fondeados como trolleando, es una excelente opción.


El pique es para destacar: Se marca primero como un enganche, luego como una vibración para después sentir el cabezazo. No clave, déjelo comer (cuente hasta 10) y va a sentir otro cabezazo. Ahí aumenta la tensión, hay que retroceder suavemente para que el lenguado crea que la "comida" se le escapa. Va a tomar la carnada a mordiscones, lo que se siente como una seguidilla de tirones hacia afuera. En ese instante debe tensarse y "pararse" la caña para que la clavada sea firme y sostenida.


  EL PEJERREY DEBE SER MUY FRESCO


  LINEA UN ANZUELO  Las cañas ideales son las de 2.40 a 3 metros, de neta acción de punta y lo más livianas posible (hay que tenerla siempre en la mano). Puede estar armada con reel rotativo chico cargado con "mono" del 0.40 o multifilamento del 0.20. También anda bien un buen frontal mediano con el mismo hilo. Ambos deberán tener un muy buen freno. La línea deberá estar armada con una madre del 0.50 con una o dos brazoladas con nailon del 0.50, de 0.80 a 1.20 metros de largo (yo creo que 2 brazoladas no sirven) y terminadas en un anzuelo del tipo triple atado fijo y uno simple atado corredizo para poder regular la presentación de la carnada. Los plomos no deberían ser menores a los 40 gramos o mayores a los 80 (salvo correntadas muy fuertes), ya que solo se usan para ayudarnos en el lance y no para que se hunda la línea (cosa que de ocurrir demasiado nos perjudicaría). Los más usados son los tipo "voladores" aunque personalmente prefiero los tipo "sarcófago". En la brazolada debemos colocar una boya aceituna o zanahoria (dependerá del tamaño del aparejo) entre dos nudos corredizos para poder regular su altura, su función es mantener la carnada levantada del fondo cuando traccionamos. La flotabilidad de la boya de la brazolada y la distancia a la que la atemos son importantes: Si flota demasiado despega la carnada del fondo y limita su accionar. En este caso deberemos colocar la boya más hacia el esmerillón de la línea para que la carnada trabaje más cerca del fondo   LA PESCA EMBARCADA  que es donde está el lenguado. Esta modalidad cercana al "spinning" se llama "al voleo" o "pumping". En Marisol venden líneas llamadas "lenguado de piedra", pero no se deje engañar, solo cambia el anzuelo que lleva antienganche y que casi siempre sirve para perder la clavada. Piense que cada vez que vamos los lugareños nos dicen: "Los que más pescan acá son ustedes los marplatenses", y aunque no lo reconozcan les aseguro que es por la línea. Si pescamos metidos en el agua necesitamos un palo de playa alto para poder tener todo a mano y seco, y apoyar la caña para encarnar: Una heladera para la carnada, trapo, anteojos polarizados, protector solar, gorra o sombrero, un chaleco porta cosas, una chuza, una cuerda atada al palo para enhebrar las capturas, un wader (si hace frío), botas de vadeo si queremos caminar por sobre las piedras y el chaleco salvavidas completan el equipo y hacen al confort y la seguridad. Si en cambio lo hacemos desde una embarcación necesitaremos, además de lo obvio, un copo grande de mango fuerte y un bichero (nunca se sabe el tamaño) para poder subir las piezas a bordo, porque la chuza desde una embarcación es complicada por la mala fuerza que hay que hacer para levanta el pez a bordo. El sábado que estuvimos pescando se dio vuelta una canoa (sin lamentar lastimados) al querer el pescador levantar un lenguado con la chuza.

Para concluir la pesca estuvo por un par de semanas largas excelente en tamaños y cantidad, pudiendo ver a muchos aficionados llevándose 20 y hasta 30 lenguados de 3 kilos (un despropósito) cada uno. Hoy, ya pasados algunos días de esta abundancia que nos dejó la lluvia, la cosa aflojó de manera considerable, por lo que van a tener más posibilidades los que saben, aunque todos van a capturar el suyo si se informan bien o salen con guía. Además tengamos en cuenta que esta pesca no se termina acá: Recién empieza. Además Mar Chiquita los espera todo el año.




Sugerencias
No olvidar palo de playa, heladerita para la carnada, soga para atar las capturas en el agua, chuza, gorra, protector solar, líneas de reemplazo, un chaleco porta cosas en lugar de caja, plomos varios y repelente y si vamos a pescar vadeando sería bueno acostumbrarnos al chaleco salvavidas.


La variada acompaña al lenguado tanto de la playa como de las escolleras. Brótola, grandes tiburones, corvina negra y rubia, pez sable, bagre de mar, palometa, chucho, raya, pescadilla, gatuzo y pez elefante conforman la variada. Esta pesca se realiza con cañas de lanzar de entre 3.80 y 4.20 metros de acción media, reel rotativo o frontal medianos con nylon del 0.40 con chicote del 0.70 y línea de un anzuelo, para evitar enganches, Mustad 92641.

La carnada más rendidora para la variada es la anchoita, aunque no descarten la blanca (pejerrey, pescadilla). Camarón o langostino fresco, magrú fresco o salado y calamar son también rendidores dependiendo de la especie que esté saliendo. Un ofrecimiento completo desde Mar Chiquita para los pescadores deportivos. Para la próxima nota mostraremos la pesca de corvinas negras en el CELPA y el Pozo del Vidalero y la de lisas y pejerreyes dentro de la albufera. Vaya preparando cañas, reeles y aparejos, y acompáñenos.





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